Calidad y Sostenibilidad de los Sistemas

¿Cómo están los sistemas de manejo del agua?
¿Por qué se deterioran?

Ahora que ya sabes lo complejo que es mantener limpia el agua para consumo humano, y todos los servicios de saneamiento, debes saber que en nuestro país, y sobre todo en nuestra región Apurímac, dichos sistemas están en proceso de deterioro.

Este es el caso de los reservorios, los sistemas de tratamiento y distribución de agua, los sistemas de tratamiento de aguas residuales, entre otros. Estos requieren de recursos económicos para una adecuada operación, mantenimiento, para reparaciones y en otros casos, para ampliaciones.

Y es que, en muchos casos, las plantas de tratamiento no son administradas eficientemente porque los prestadores destinan muy pocos recursos para la operación y mantenimiento, lo que genera que muchas tengan deficiencias de mantenimiento, como por ejemplo: arenamiento, exceso de lodos o maleza.

Además, la calidad del agua, sobre todo en el ámbito rural, es aún deficiente. Según un estudio de ENAPRESS, en Apurímac solo el 1.5 % del agua que se consume en el ámbito rural tiene niveles adecuados de cloro. Ello quiere decir que la mayoría de las personas de la región bebe agua que no es apta para consumo, siendo la niñez la más afectada, lo que influye negativamente en los altos índices de anemia y desnutrición crónica infantil en nuestra región.

Por ello, para garantizar servicios de agua y saneamiento de calidad, y evitar el deterioro o colapso de los sistemas, es necesario contar con ingresos que cubran esos gastos, los que deben generarse a través de las tarifas, en el caso de las ciudades, y de la cuota familiar, en el ámbito rural.

¿Sabías que?

El año 2007 se evaluaron las 143 plantas de tratamiento administradas por las Empresas prestadoras de Servicios – EPS a nivel nacional y se encontró que 16 de ellas no estaban operativas por diversas causas.