Aprendiendo a Criar Nuestra Agua

¿Qué es eso de criar el agua?
¿Cómo podemos hacerlo?

Nuestros antepasados respetaban el agua mucho más de lo que lo hacemos nosotros hoy en día. Esto es porque dependían del agua directamente, sin tratamientos modernos. Estas personas integraban la crianza del agua a su vida comunitaria, a través del uso de materiales locales y fuerza humana individual y grupal.

Las investigaciones muestran que en su momento existieron prácticas ancestrales que se adaptaron muy bien al lugar donde se aplicaron, utilizando tecnologías pertinentes y muy bien creadas, a partir de los conocimientos a los que se tenía acceso.

Hoy sabemos de las antiguas técnicas para pronosticar el clima, para abastecerse de agua durante la sequía, para cosechar agua de lluvia, para captar agua subterránea y para consumir el agua captada.

Para conseguir agua en épocas de sequía nuestros antepasados usaban la voz de los niños o de los animales. También se servían de objetos simbólicos u ofrendas. Es importante sentir y recuperar los rituales con intención de recuperar la armonía, no solo buscar un beneficio individual.

Por ejemplo, antiguos pobladores de la costa del pacífico captaban el vapor de agua de las nieblas. Estas personas usaban cortinas de árboles en las lomas y hasta el día de hoy siguen funcionando algunas.

Para poder recuperar ese sistema, sería necesario primero restablecer la vegetación de la zona, luego usar mecanismos para recrear las condiciones para la captación de vapor.

Por otro lado, para aprovechar mejor el agua es necesario reducir nuestro consumo y evitar fugas. Es nuestra responsabilidad abastecernos de implementos que nos faciliten el consumo moderado y bien utilizado del agua.

Por ejemplo, en el campo se podrían dar preferencia a cultivos que consumen poca agua, sin alterar la cadena de consumo. Para poder elegir conscientemente cuáles serían estos cultivos, se debe tener en cuando los tipos de semilla, el calendario agrícola, el tipo de cielo, el clima y la técnica de riego.

Un suelo bien administrado es aquel que minimiza su pérdida de humedad y utiliza abono orgánico, cubiertas de suelo, cortinas rompeviento, entre otros.

Una buena manera de reciclar el agua de manera natural es utilizando el líquido del tanque séptico para incorporarlo al compostaje de sólidos y aprovechar el agua por más de una vez.

También debemos mencionar antiguas tecnologías que hoy se vienen recuperando, como la siembra y cosecha de agua, a través de qochas o micro represas, las zanjas de infiltración, la recuperación de bofedales y praderas, entre otras.

A todas estas formas de cuidar el agua, le podemos llamar criar el agua. Y es que, en nuestra cultura milenaria, la crianza es mutua. En la forma de vida andina, los seres humanos no somos los amos de la naturaleza, como nos lo enseñaron años atrás. Sino que somos parte ella.

Criamos nuestros cultivos, y ellos nos crían a nosotros. Criamos a nuestros animales, y ellos nos crían a nosotros.

Es momento, entonces, de aprender de una vez a criar nuestra agua, para garantizar nuestra vida futura.

¿Sabías que?

Uno de los conceptos más valorados hoy en relación con la gestión del agua es la llamada siembra y cosecha de agua, practicada sabiamente por nuestros antepasados.